Del 15 al 19 de julio, el distrito de Nou Barris acogerá una nueva edición de Desvarío 2025, un festival que aúna el flamenco más puro
El festival arranca el 15 de julio con dos jornadas dedicadas a la guitarra flamenca y su historia, en colaboración con el Museu de la Música de Barcelona. Estas actividades formativas abrirán el programa con una mirada a los orígenes del toque flamenco y sus vínculos con la ciudad.
El primer día, Javier Suárez Pajares, destacado investigador, ofrecerá una conferencia sobre la guitarra flamenca en la Barcelona del siglo XIX. A continuación, el reconocido guitarrista Carles Trepat interpretará piezas que conectan el clasicismo con los primeros ecos flamencos.
El 16 de julio, tomará el relevo el musicólogo Norberto Torres, con una charla sobre la evolución del toque flamenco entre Paco de Lucena y Ramón Montoya. Después, el guitarrista Alejandro Hurtado ofrecerá un recital que recogerá esas influencias.
Son jornadas para pensar el flamenco. Para detenerse en sus pliegues. Para oír con otros oídos.
El Pati de la Seu, escenario al aire libre
Desde el jueves 17 hasta el sábado 19 de julio, el Pati de la Seu del Distrito de Nou Barris se convertirá en el corazón del festival. Bajo el cielo barcelonés, se presentarán seis espectáculos que recorrerán distintas formas de entender y vivir el flamenco.
El jueves 17, el armonicista Antonio Serrano, el guitarrista Josemi Carmona y el contrabajista Javier Colina abrirán la noche con una propuesta que cruza fronteras musicales. Flamenco con jazz. Con libertad.
Más tarde, el espectáculo De Llobet a Montoya reunirá a la bailaora Patricia Guerrero y el guitarrista Alejandro Hurtado. Un encuentro de fuerza y matices. De belleza y riesgo. Una declaración de intenciones.
Voces que sanan, memorias que duelen
El viernes 18, la cantaora Sandra Carrasco y el guitarrista David de Arahal subirán al escenario con una propuesta intimista. Un cante fresco, sereno y limpio que sabe mirar hacia adelante sin olvidar lo aprendido.
La noche continuará con el esperado recital del cantaor Pedro “el Granaíno”, acompañado por Antonio de Patrocinio a la guitarra. Granaíno es uno de los nombres que más conmueven al público jondo. Su voz duele, pero cura. Su cante es memoria viva.
Una clausura con fuerza y experimentación
El sábado 19 será el turno de la vanguardia. El espectáculo Díptico #3 (Landscape + Silencios), de la compañía de Rafael Estévez y Valeriano Paños, junto al joven bailarín Yoel Vargas, cerrará el festival con una propuesta innovadora. Movimiento, escenografía y simbolismo se funden en una obra que reflexiona sobre los cuerpos, los paisajes y los silencios del flamenco contemporáneo.
Una clausura que no baja el volumen, sino que lo transforma. Que no busca el aplauso fácil, sino el pensamiento profundo.
Precios accesibles y cultura cercana
Las entradas para los espectáculos del Pati de la Seu tendrán un precio general de 15 euros, con descuento a 10 euros para vecinos y personas asociadas a entidades del distrito. Cada entrada incluye dos actuaciones por noche, lo que refuerza el carácter popular y accesible del festival.
La idea es clara: que nadie se quede sin flamenco. Que la cultura no sea un lujo. Que el arte llegue a quien lo necesita.
Herencia y presente de un festival con identidad
El festival Desvarío retoma la estela del histórico ciclo “Flamenco en Nou Barris”, que nació en el año 2000 y fue un referente en la capital catalana durante 17 ediciones. Hoy, este nuevo Desvarío mantiene el compromiso original: ofrecer flamenco de calidad en barrios donde la cultura no siempre llega con la misma intensidad.
Organizado por la Asociación Cultural El Dorado – Sociedad Flamenca Barcelonesa, en colaboración con el Distrito de Nou Barris, el evento apuesta por una visión crítica, abierta y moderna del flamenco.
Un flamenco vivo, plural y necesario
Desvarío 2025 es más que un festival: es una declaración política y poética. Una apuesta por un arte que, lejos de fosilizarse, se transforma constantemente.
Aquí no se trata solo de homenajear a los grandes nombres del pasado. Se trata de construir futuro. De abrir espacios para nuevas voces. De entender el flamenco como un lenguaje que respira, que duda, que dialoga con su tiempo.
Un barrio que suena
Nou Barris no es solo el escenario. Es protagonista. Sus calles, sus vecinos, su memoria obrera y migrante forman parte del alma del festival. Porque el flamenco, como el barrio, es mezcla.
La programación de este año lo demuestra: tradición y ruptura, poesía y política, cante y cuerpo. Todo cabe cuando se hace con verdad.