Tras tres años de cierre, El Candela reabre sus puertas con un equipo de figuras destacadas y promete devolver la magia flamenca a Lavapiés
El fuego se aviva en El Candela. La mítica cueva flamenca de Lavapiés, ubicada en el cruce entre las calles del Olmo y del Olívar, reabrió sus puertas el pasado sábado 4 de enero en una inauguración “sin pompa ni convocatoria”, pero no exenta de emoción. Así lo compartió en redes sociales el productor de cine Enrique Lavigne, uno de los impulsores de este regreso. “Las monedas siguen pegadas en el suelo de la cueva del Candela desde hace ya décadas… mis socios parecían muy felices y la gente también… nuestro Regalo de Reyes”, publicó Lavigne en un mensaje de X (antes Twitter).
Fue en 1982, a partir de La Peña Chaquetón, cuando comenzó su andadura este templo del flamenco en la capital. Miguel Aguilera, su propietario (alias Miguelito Candela), era miembro de dicha peña y decidió crear el negocio cuando esta cambió de local. El Candela se convirtió en un lugar de referencia no solo después de conciertos y actuaciones, sino para toda la vida cultural madrileña. Por él pasaron figuras legendarias como Camarón de la Isla, Paco de Lucía, Ketama, Enrique Morente, Tomatito, María Maya, Miles Davis y Lenny Kravitz. A pesar de su éxito y popularidad, después de años de altibajos, el establecimiento cerró sus puertas a principios de 2022. Ahora, tres años después, El Candela vuelve a la vida gracias al impulso de diversas personalidades.
Un equipo de artistas para revivir El Candela
A Enrique Lavigne se le unen el actor Unax Ugalde y su mujer, la empresaria y periodista Neus Cerdà. Otra de las socias es Amanda Portillo, artista multidisciplinar que está muy ligada al mundo de la moda mediante ilustraciones, murales y estampados. Completan el tándem el pintor Andrés Sánchez-Ocaña, más conocido como Misterpiro, y los empresarios Eduardo Dabán y Alfonso Pozuelo. Este equipo diverso y apasionado se ha unido con un objetivo común: rescatar el espíritu lleno de arte que iluminó tantas noches de Lavapiés.
Uno de los aspectos más destacados de esta nueva etapa es la incorporación de Ángela Gimeno al apartado gastronómico de El Candela. La chef valenciana, que previamente había trabajado como publicista, vio cómo su éxito aumentó exponencialmente después de su victoria en el talent show culinario MasterChef. Ahora, Gimeno promete llevar su creatividad y talento a la cocina de El Candela, ofreciendo a los visitantes una experiencia gastronómica que complementará perfectamente las veladas flamencas.
Un renacimiento para el flamenco en Madrid
La inauguración de El Candela marcó un hito importante para la comunidad flamenca de Madrid y para todos aquellos que aprecian la riqueza cultural y artística del flamenco. En una noche cargada de nostalgia y alegría, el nuevo equipo de El Candela se comprometió a mantener viva la llama del flamenco y a seguir ofreciendo un espacio donde artistas y amantes del género puedan reunirse y celebrar esta forma de arte tan emblemática de la cultura española.
La reapertura de El Candela también representa un renacimiento para el barrio de Lavapiés, conocido por su ambiente bohemio y multicultural. Con su rica historia y su conexión profunda con el flamenco, la vuelta de El Candela no solo revitaliza la escena cultural del barrio, sino que también rinde homenaje a su legado y a todos aquellos que han contribuido a su historia.
El regreso de El Candela llega en un momento en que el flamenco, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, sigue siendo una parte integral de la identidad española. La cueva flamenca no solo será un lugar para disfrutar de actuaciones inolvidables, sino también un punto de encuentro para la comunidad, donde se celebrarán eventos, talleres y actividades que promuevan el arte y la cultura flamenca.
En definitiva, El Candela ha vuelto, y lo hace con más fuerza y pasión que nunca. Bajo la dirección de un equipo comprometido y talentoso, esta legendaria cueva flamenca promete seguir siendo un faro de la cultura y el arte en Madrid, iluminando las noches de Lavapiés y ofreciendo a todos los amantes del flamenco un lugar donde vivir momentos mágicos e inolvidables.