El prestigioso Flamenco Festival de Londres ha arrancado su 20ª edición con una actuación memorable de dos figuras destacadas del flamenco
La velada inaugural, celebrada en el emblemático Sadler’s Wells Theatre, marcó el inicio de una programación que se extenderá hasta el 8 de junio, con 25 representaciones y la participación de 146 artistas y técnicos españoles.
Flamenco a dúo
Manuel Valencia, conocido por su maestría en la guitarra flamenca, presentó una selección de piezas que reflejan su profundo conocimiento del compás y su capacidad para transmitir emociones a través de las cuerdas. Por su parte, El Choro ofreció una interpretación enérgica y apasionada, destacando por su técnica depurada y su conexión con las raíces del flamenco. La combinación de ambos artistas sobre el escenario creó una atmósfera única que cautivó al público londinense.
Un festival con trayectoria internacional
Creado en 2001 por el productor Miguel Marín, el Flamenco Festival de Londres se ha consolidado como el principal escaparate del flamenco fuera de España. En dos décadas, ha acogido más de 300 funciones en suelo británico y ha alcanzado a más de 1,6 millones de espectadores en todo el mundo.
Este año, el festival ofrece 25 funciones en 10 días, con la participación de 146 artistas y técnicos españoles. Se celebrará hasta el 8 de junio, con una programación que combina tradición, innovación y diálogo interdisciplinar.
Un cartel de lujo
Además de Valencia y El Choro, la edición de 2025 reúne a grandes figuras del flamenco actual. Entre ellos:
- Paula Comitre y Florencia Oz, que presentan Reflexiones sobre las Parcas, un montaje que combina flamenco, danza contemporánea y música electrónica.
- La Tremendita, que trae Matancera, una propuesta arriesgada, híbrida y profundamente emocional.
- Farruquito, que subirá al escenario junto a su hijo con el espectáculo Con-Cierto Flamenco, una mirada retrospectiva a su carrera.
Este cartel representa la diversidad del flamenco contemporáneo. Voces distintas que comparten raíz.
Apoyo institucional y proyección cultural
El festival cuenta con el respaldo de entidades públicas como el Ministerio de Cultura y Deporte de España, la Junta de Andalucía, el Instituto Cervantes, y Acción Cultural Española. También colaboran embajadas, fundaciones y centros culturales británicos.
No es solo un evento artístico: es también un proyecto de diplomacia cultural. España utiliza el flamenco como vehículo de diálogo y proyección internacional.
Un público entregado
Miguel Marín, director del festival, destaca el crecimiento del público en estas dos décadas: “Hoy Londres entiende el flamenco con una profundidad que antes no tenía. No solo lo disfruta. Lo analiza, lo estudia, lo siente”.
Las cifras lo confirman. En las primeras 48 horas, varias funciones ya agotaron entradas. La crítica británica, que al inicio fue cautelosa, ahora valora la complejidad del arte flamenco y su evolución.
Una apertura que dejó huella
La noche inaugural fue mucho más que una buena función. Fue una declaración de intenciones. Una muestra del nivel que se exige el festival y los artistas convocados.
Valencia y El Choro no se guardaron nada. Dieron un espectáculo sincero, sin excesos ni adornos. La conexión entre ambos se notaba. Su complicidad artística hizo que la propuesta creciera sobre el escenario.
La tradición como motor creativo
El Flamenco Festival de Londres ha apostado desde el inicio por mostrar el flamenco en toda su amplitud. La tradición es el eje, pero no el límite. Cada edición equilibra propuestas clásicas con experimentaciones que abren nuevos caminos.
Así lo demuestra el programa de este año. En él conviven figuras veteranas con jóvenes creadores. Proyectos de raíz con obras de corte vanguardista.
La fórmula funciona. El público responde. Los artistas se arriesgan. El arte se expande.
